Seguimos conociendo y aprendiendo del poeta Miguel Hernández. Esta semana la contraseña va dedicada a la higuera, árbol que no faltaba en los patios alicantinos. Si visitamos su casa museo nos encontraremos en el patio con una higuera casi centenaria. ¡Cuánto consuelo daba a las familias humildes! Con sus dos frutos al año, también se secaban sus higos para hacer el rico y energético pan de higo.
de los barrancos eras
y cuando yo pasaba
sonabas en la sierra.
Como la higuera joven
resplandeciente y ciega.
MIGUEL HERNÁNDEZ
1 comentarios:
NURIA que chuli. ROSANA
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